El Sindroma del Impostor ¿Lo has escuchado?

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Si alguna vez has pensado que no mereces lo que has conseguido y que no estás a la altura de las situaciones que enfrentas, además de que todo se lo debes a la suerte, es probable que padezcas el síndrome del impostor.

¿Qué tienen en común Michelle Obama, Meryl Streep, Albert Einstein, Jorge Luis Borges y Bioy Casares?

Sufrieron el malicioso Síndrome del Impostor. Pero no solo ellos, más del 70% de la población de ha visto afectada en algún momento por este síndrome.

Florencia Bonifacio

Muchas veces nos cuesta hacer las cosas por el temor a exponernos a una situación que nos haga sentir ansiedad o angustia, ante lo cual preferimos no exponernos y experimentar así un nivel de ansiedad menor.

Esa sensación de no ser suficiente, se llama el Síndrome del Impostor(Clance&Imes,1978). Hace que tu inseguridad y tu ansiedad se disparen ante situaciones como un nuevo empleo, un ascenso o un reconocimiento. Incluso, si es por lo que te has estado preparando durante años.

Debes saber que no tiene que ver con tus capacidades o habilidades, sino que se relaciona con el nivel de autoexigencia, el miedo al fracaso y las creencias limitantes que nosotros mismos nos inventamos.

Si bien el Síndrome del Impostor está relacionado con el desempeño profesional, puede afectar otras áreas de la vida. Es importante que podamos adquirir hábitos saludables en relación a cómo nos percibimos a nosotros mismos y al otro, en especial en el entorno laboral.

¿Cómo podemos hacerlo?

  • Creando espacios de trabajo seguros, donde todos los miembros del equipo puedan sentirse con la suficiente confianza para delegar, pedir ayuda y reconocer cuando alguien necesita nuestro apoyo.
  • Estableciendo objetivos y límites claros.
  • Celebrando los logros grupales e individuales.
  • Generando momentos de feedback constructivo.
  • Contribuyendo a un ambiente empático, donde se aprende de los errores, se ofrecen disculpas sinceras y se agradecen los comentarios positivos, sin minimizar o restar importancia.
  • Priorizando el crecimiento personal y profesional de cada miembro del equipo, promoviendo oportunidades de capacitación y desafíos que nos saquen de la zona de confort y nos permitan desarrollar nuestro potencial.

Otra solución podría ser:

Parecería ser que la solución pasa por poner manos a la obra, y si es necesario dividir la tarea en objetivos sencillos a realizar, para que te sea más fácil empezar.

Una vez superada la resistencia inicial, empiezas a hacer eso que tanto te abrumaba, y normalmente te sorprendes, porque suele ser mucho más sencillo de lo esperado.

Una vez hayas empezado, será, entonces, mucho más fácil completar la tarea, y con cada resultado que obtengas irás ganando en confianza y ponerte en acción será cada día más facil.

Para tener éxito y «callar de a poco esa voz del impostor» debemos aprender a disfrutar de esos logros en el camino, de los reconocimientos de los demás, aprender que errar es humano y no un fracaso sino una fuente de aprendizaje.

En sí el ir moviéndose permite motivarnos con cada paso logrado, celebrar y disfrutar del proceso.

Con información de varia fuentes para Grupo Editorial PhoenixDiurna


Fuente: https://www.linkedin.com/news/story/el-s%C3%ADndrome-del-impostor-cuando-crees-que-no-eres-suficiente-5386172/

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